Yo Soy la Cocalera Chiquitana.
La Cocalera Chiquitana nació el 26 de octubre de 1959 en en la localidad de Roboré, Santa Cruz. Fruto de un matrimonio mixto, entre un camba oriental y una colla altiplánica; la Cocalera Chiquitana es una boliviana híbrida, de origen amerindio y su lengua y su etnia es el guaraní, sin embargo domina fluentemente el dialeto quechua y también el aymará.
Sus padres, René Vargas Mendez y María Mamani Quispe, tuvieron nueve hijos, de los cuales sólo tres sobrevivieron al hambre crónico, dengue y poliomielitis. La Cocalera Chiquitana se crió en el seno de una familia indígena, productora de papa, yuca y criadora de llamas. De niña (como tantas otras de su edad) trabajó la tierra y fue pastora de llamas y de cabras. A los 13 años, en 1972, se trasladó a Santa Cruz de la Sierra, para hacer la secundaria y se vió obligada a prostituirse para llevar comida a su casa. Mientras estudiaba y se prostituía trabajó como mesera y bailarina de un cabaret. Sin embargo, no llegó a terminar la secundaria.
La Cocalera Chiquitana, al igual que muchos otros bolivianos, emigró en 1979 al Chapare, Cochabamba, donde sus padres se pusieron a cultivar coca y crear chanchos. Más tarde se convirtió en recolectora de hojas de coca. Luego de un tiempo, fue promocionada para trabajar en un laboratório de producción de cocaína como "pisadora" de hojas de coca, luego ascendió a cocinera para los obreros del laboratório, para luego llegar a la administradora.
Como admnistradora del laboratório tuvo la oportunidad de frecuentar los mismos círculos sociales de nombres como Pablo Escobar, y los jefes de guerrillas del Sendero Luminoso y de las Fuerzas Armadas Revolucionárias de Colombia entre otros políticos y "hombres de negócios."
A principios de la década del 80 inauguró su propio laboratório de producción de cocaína totalmente pura a cuesta del asesinato de vários narcotraficantes de jeraquías superiores del cartel, encomendados y en algunos casos llevados a cabo por ella misma. La muerte de los jefes de instancias superiores del cartel, le abrió camino para controlar el plantío, cosecha, trasporte y manufactura de la hoja de coca, así como control de la producción de cocaína y su exportación.
La Cocalera Chiquitana tiene varios seudónimos y su poder de interferir en la vida política de Bolivia es muy elevado. Fuentes que prefieren no ser identificadas, certifican que incluso su cartel tiene conexiones con partidos políticos de Brasil, Colombia, Venezuela, España, Irán, Rusia y Estados Unidos, lo que permite financiar políticos y autoridades que facilitan el tráfico de drogas entre en todos los países del mundo.
La Cocalera Chiquitana tiene como metas:
- Monopolizar el tráfico de drogas en Sudamérica.
- Hacer con que la cocaína salga de la ilegalidad comercial y pase a ser un producto como comercializable como el cigarrillo y bebidas alcohólicas.
- Elevar la cocaína al status de comodities para que pueda ser cotizada en las bolsas de valores y mercados bursátiles de todo el mundo.
- Hacer del Apunte Cocalero el mayor foro de discusión y difusión de mitos, ideas polémicas y políticamente incorrectas de Bolivia.
